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Francisco María Carlos Fourier fue un filósofo socialista francés, considerado utopista social, que nació en Bensacon el 7 de abril de 1772, en medio de una familia de comerciantes, y murió en Paris en 1837. Él a la corta edad de siete años se da cuenta de que el oficio de comerciante consistía en el arte de mentir, cosa por la cual empieza a sentir repugnancia hacia esta labor. Posteriormente a la edad de nueve años su padre muere, dejándole una pequeña herencia, que podrá utilizarla hasta los veinte años, pero con la condición de que ejerza el oficio de comerciante.
Desistiendo de todo aquello que tenga que ver con el comercio, huye y anda de errante de un lugar hacia otro por Francia. Al cumplir los veinte años regresa Bensacon para pedirle a su madre la parte de su herencia, ella accede y le entrega su dinero, sin embargo una rebelión en la ciudad de Lyon le despoja de todos sus bienes, convirtiéndolo en asalariado. Luego, toma el oficio de agente viajero, el cual le permite conocer algunas irregularidades en el comercio y en la estructura social de su época.
De tal manera, que su pensamiento se enfocará en la averiguación de las condiciones sociales que se tienen que establecer para el buen funcionamiento de la sociedad. Porque en la sociedad que vislumbra Fourier “el hombre constituía a las sociedades según sus impulsos egoístas, el afán de lucro, de mando y de competencia. De ahí el vivir aherrojado en la sociedad en vez de desarrollar en ella las personalidad propia y las propias capacidades”. De ello que sea necesario una reorganización de la humanidad, según Fourier.
En efecto, este texto pretende presentar algunos rasgos en general de la filosofía de Fourier, desarrollando temas como “Dios y la Providencia”, “la Ciencia Universal”, “las pasiones” y la evolución social”, cuestiones que dentro de este pensador se tienen que especificar para comprender la estructura social utópica que propondrá. Aunque es de saber que para dicha colaboración se abordará la primera parte de una selección de textos sobre este autor.
Desistiendo de todo aquello que tenga que ver con el comercio, huye y anda de errante de un lugar hacia otro por Francia. Al cumplir los veinte años regresa Bensacon para pedirle a su madre la parte de su herencia, ella accede y le entrega su dinero, sin embargo una rebelión en la ciudad de Lyon le despoja de todos sus bienes, convirtiéndolo en asalariado. Luego, toma el oficio de agente viajero, el cual le permite conocer algunas irregularidades en el comercio y en la estructura social de su época.
De tal manera, que su pensamiento se enfocará en la averiguación de las condiciones sociales que se tienen que establecer para el buen funcionamiento de la sociedad. Porque en la sociedad que vislumbra Fourier “el hombre constituía a las sociedades según sus impulsos egoístas, el afán de lucro, de mando y de competencia. De ahí el vivir aherrojado en la sociedad en vez de desarrollar en ella las personalidad propia y las propias capacidades”. De ello que sea necesario una reorganización de la humanidad, según Fourier.
En efecto, este texto pretende presentar algunos rasgos en general de la filosofía de Fourier, desarrollando temas como “Dios y la Providencia”, “la Ciencia Universal”, “las pasiones” y la evolución social”, cuestiones que dentro de este pensador se tienen que especificar para comprender la estructura social utópica que propondrá. Aunque es de saber que para dicha colaboración se abordará la primera parte de una selección de textos sobre este autor.