En los últimos años ha surgido un nuevo tipo de humano en la sociedad, el cual solo busca satisfacer sus deseos mundanos y materiales y cuya única meta en la vida consiste en alcanzar el éxito; que solo le interesa el dinero y el consumo. En definitiva, un individuo egoísta e indiferente por saciedad; un sujeto que solo busca satisfacer deseos efímeros, es decir un ser sin sentimientos y sin un fin en la vida.
Día a día vamos perdiendo nuestro sentido íntimo,intuitivo y tradicional de los valores, los cuales nos caracterizaban y nos diferenciaban de los demás seres, aquellos que nos hacían perseguir nuestro propio fin casi sin darnos cuenta.
¿Es que acaso el hombre de hoy en día está en una crisis de la realidad y todavía no asimila su existencia, su posición en el mundo y por esto vive más exteriormente que interiormente? La respuesta está en cada uno.
Día a día vamos perdiendo nuestro sentido íntimo,intuitivo y tradicional de los valores, los cuales nos caracterizaban y nos diferenciaban de los demás seres, aquellos que nos hacían perseguir nuestro propio fin casi sin darnos cuenta.
¿Es que acaso el hombre de hoy en día está en una crisis de la realidad y todavía no asimila su existencia, su posición en el mundo y por esto vive más exteriormente que interiormente? La respuesta está en cada uno.