Hoy en día, en nuestro país, los responsables en conducirlo hacia el éxito –de acuerdo al bien común- no han logrado su objetivo; es evidente por hechos conocidos por ustedes que, con honrosas excepciones de algunas autoridades de estado, en general la prudencia gubernativa brilla por su ausencia.
Me refiero, y hago entonación, en que lo anterior acontece debido a la carencia de conocimiento de la prudencia gubernativa y lo lejana que parece la posibilidad de adquirir dicho conocimiento -por múltiples razones- que se irán citando en este,trabajo. Principalmente, me concentraré en dos puntos:
1. La ignorancia culpable de la mayoría de los gobernantes sobre su responsabilidad para con la sociedad que deben conducir.
2. La responsabilidad de los intelectuales para con la clase política. Me refiero a los que sí saben la parte teórica de la prudencia gubernativa; su deber es enseñársela a los políticos para que la lleven a la práctica.
1. Ignorancia culpable y responsabilidad.
Me refiero, y hago entonación, en que lo anterior acontece debido a la carencia de conocimiento de la prudencia gubernativa y lo lejana que parece la posibilidad de adquirir dicho conocimiento -por múltiples razones- que se irán citando en este,trabajo. Principalmente, me concentraré en dos puntos:
1. La ignorancia culpable de la mayoría de los gobernantes sobre su responsabilidad para con la sociedad que deben conducir.
2. La responsabilidad de los intelectuales para con la clase política. Me refiero a los que sí saben la parte teórica de la prudencia gubernativa; su deber es enseñársela a los políticos para que la lleven a la práctica.
1. Ignorancia culpable y responsabilidad.