De tal forma que una de las primeras huellas de la ética la encontramos en los pueblos de Mesopotamia. Aquí las referencias hacia una ética se encuentran presentes en sus documentos comerciales (listas de compra), en los códigos legales, en las máximas de sabiduría, pero sobre todo en los relatos de héroes y mitos. Dentro de estos últimos destaca la narración épica de la vida del rey Gilgamesh de Uruk, III a.c, en Sumeria. Este personaje realmente existió, fue tal la forma de su gobierno y el desarrollo que el pueblo logro, que el pueblo ideo una forma de legitimarlo, esto a través de creación de una historia donde en un inicio se le presenta como un tirano, consumido por sus pasiones, pero que gracias ala intervención divina a través de las peticiones del pueblo, él asume la responsabilidad de cuidar a su pueblo y la hacienda de Dios. En el siguiente fragmento podemos encontrar algunos de los valores a los cuales hace referencia la narración de Gilgamessh:
Gilgamesh ¿hacia dónde corres?
No encontrarás la vida inmortal que buscas.
Cuando los dioses crearon la unidad
Ordenaron la muerte a los humanos
Y se guardaron para sí la inmortalidad.
Así que Gilgamesh, llena tu vientre.
Sé feliz día y noche.
Lleva ropa limpia.
Que laven tu cabeza y bañen tu cuerpo con agua.
Acaricia al pequeño que coge tu mano.
Que tu mujer goce en tus brazos
Pues éste es el destino de la humanidad
De modo muy general podemos percibir que el valor fundamental que expone este fragmento tiene que ver con la vida, su reconocimiento, aceptación y asimilación, Gilgamesh se tiene que descubrir como mortal y aceptarla disfrutar y vivir su presente.
Gilgamesh ¿hacia dónde corres?
No encontrarás la vida inmortal que buscas.
Cuando los dioses crearon la unidad
Ordenaron la muerte a los humanos
Y se guardaron para sí la inmortalidad.
Así que Gilgamesh, llena tu vientre.
Sé feliz día y noche.
Lleva ropa limpia.
Que laven tu cabeza y bañen tu cuerpo con agua.
Acaricia al pequeño que coge tu mano.
Que tu mujer goce en tus brazos
Pues éste es el destino de la humanidad
De modo muy general podemos percibir que el valor fundamental que expone este fragmento tiene que ver con la vida, su reconocimiento, aceptación y asimilación, Gilgamesh se tiene que descubrir como mortal y aceptarla disfrutar y vivir su presente.