ANTECEDENTES DE LA FILOSOFÍA SEGÚN HENRI BERGSON :
El espiritualismo y el vitalismo. A principios del siglo XX se produce una fuerte reacción ante el positivismo, con el fin de establecer el carácter irreductible del ser humano a la naturaleza. La estrategia consistía en encontrar y acreditar ciertos aspectos (valores estéticos y mentales, la libertad, el finalismo) que constituyen el «mundo del espíritu» y hallar caminos, que sean distintos a los de las ciencias naturales, hacia esos ámbitos. Estos hechos también son reales. Puntos centrales de reafirmación:
La filosofía no puede ser absorbida por la ciencia: tiene problemas y procedimientos distintos.
La especificidad del hombre: interioridad (incluyendo a la memoria), libertad, conciencia, reflexión.
Necesidad de un método propio que escuche la voz de la conciencia.
Hay que investigar los límites del saber científico.
La naturaleza está determinada por un designio finalista y providencial.
Los temas principales de estudio son Dios y el ser humano, como ser libre y responsable, que se crea a sí mismo y, al hacerlo, crea el sentido de las cosas.
Fue parte de un gran fenómeno europeo, cuya culminación se dio en Francia. Los nombres más importantes son: Ravaisson, los Boutroux (padre e hijo Émile y Pierre Boutroux —Émile fue profesor de Bergson—), Blondel y Bergson. Los problemas que abordaron fueron: los derechos de la conciencia y los derechos inalienables de la persona. Problemas que eran percibidos como urgentes y a los que no respondían las ciencias particulares y que necesitaban de una respuesta racional.
Concepción muy personal de HENRI acerca de la filosofía: evitar las abstracciones y las generalizaciones, que no alcanzan la realidad.
El espiritualismo y el vitalismo. A principios del siglo XX se produce una fuerte reacción ante el positivismo, con el fin de establecer el carácter irreductible del ser humano a la naturaleza. La estrategia consistía en encontrar y acreditar ciertos aspectos (valores estéticos y mentales, la libertad, el finalismo) que constituyen el «mundo del espíritu» y hallar caminos, que sean distintos a los de las ciencias naturales, hacia esos ámbitos. Estos hechos también son reales. Puntos centrales de reafirmación:
La filosofía no puede ser absorbida por la ciencia: tiene problemas y procedimientos distintos.
La especificidad del hombre: interioridad (incluyendo a la memoria), libertad, conciencia, reflexión.
Necesidad de un método propio que escuche la voz de la conciencia.
Hay que investigar los límites del saber científico.
La naturaleza está determinada por un designio finalista y providencial.
Los temas principales de estudio son Dios y el ser humano, como ser libre y responsable, que se crea a sí mismo y, al hacerlo, crea el sentido de las cosas.
Fue parte de un gran fenómeno europeo, cuya culminación se dio en Francia. Los nombres más importantes son: Ravaisson, los Boutroux (padre e hijo Émile y Pierre Boutroux —Émile fue profesor de Bergson—), Blondel y Bergson. Los problemas que abordaron fueron: los derechos de la conciencia y los derechos inalienables de la persona. Problemas que eran percibidos como urgentes y a los que no respondían las ciencias particulares y que necesitaban de una respuesta racional.
Concepción muy personal de HENRI acerca de la filosofía: evitar las abstracciones y las generalizaciones, que no alcanzan la realidad.