Aunque suele discutirse la interpretación a este memorable fragmento, parece indicar que Protágoras defendía un relativismo de las cualidades sensibles y de los valores.
Lo más probable es que, en su contexto, Protágoras entendiese “hombre” en sentido colectivo, lo cual sugiere un relativismo de tipo cultural: cada pueblo posee costumbres y leyes diversas y considera que las propias son las mejores. La ley, no es algo dado por la naturaleza sino pensado por los legisladores.
En el famoso “mito de Prometeo” que aparece en el diálogo de Platón dedicado a este sofista, defiende Protágoras el valor de la cultura como aquello que diferencia al hombre del animal: sólo gracias a ella puede el hombre subsistir, siendo como es un animal desvalido. Pero además, necesita el sentido de la justicia y la virtud política, sin las cuales la estabilidad de la ciudad sería imposible.
GORGIAS (483-375 aprox.)
Aparentemente, Gorgias había sido discípulo de Empédocles y quizá para defender a su maestro de los ataques de Zenón escribió un tratado Acerca de la naturaleza o del no-ente, en que se afirma que:
1. Nada existe
2. Si existiera algo, no podría ser conocido.
3. Si pudiera ser conocido, no podría ser explicado ni comunicado a los demás.
Esto bien podría ser tenido por Nihilismo absoluto pero más presumiblemente por la intención de llevar al absurdo la filosofía de Zenón. En efecto, con gran habilidad, Gorgias intenta demostrar la coincidencia entre el ser, el pensar y la palabra destruyendo el principio fundamental de dicha escuela: identidad entre el ser y el pensar.
Como fuere, Gorgias renunció al conocimiento objetivo y se despidió de la filosofía para dedicarse a la oratoria.
Lo más probable es que, en su contexto, Protágoras entendiese “hombre” en sentido colectivo, lo cual sugiere un relativismo de tipo cultural: cada pueblo posee costumbres y leyes diversas y considera que las propias son las mejores. La ley, no es algo dado por la naturaleza sino pensado por los legisladores.
En el famoso “mito de Prometeo” que aparece en el diálogo de Platón dedicado a este sofista, defiende Protágoras el valor de la cultura como aquello que diferencia al hombre del animal: sólo gracias a ella puede el hombre subsistir, siendo como es un animal desvalido. Pero además, necesita el sentido de la justicia y la virtud política, sin las cuales la estabilidad de la ciudad sería imposible.
GORGIAS (483-375 aprox.)
Aparentemente, Gorgias había sido discípulo de Empédocles y quizá para defender a su maestro de los ataques de Zenón escribió un tratado Acerca de la naturaleza o del no-ente, en que se afirma que:
1. Nada existe
2. Si existiera algo, no podría ser conocido.
3. Si pudiera ser conocido, no podría ser explicado ni comunicado a los demás.
Esto bien podría ser tenido por Nihilismo absoluto pero más presumiblemente por la intención de llevar al absurdo la filosofía de Zenón. En efecto, con gran habilidad, Gorgias intenta demostrar la coincidencia entre el ser, el pensar y la palabra destruyendo el principio fundamental de dicha escuela: identidad entre el ser y el pensar.
Como fuere, Gorgias renunció al conocimiento objetivo y se despidió de la filosofía para dedicarse a la oratoria.